LIMPIEZA
• Retirá el polvo o la suciedad con un paño húmedo suave, sin mojar en exceso.
• Una vez limpios y secos, podés aplicar una cera incolora o con tono similar al material, o una fina capa de vaselina neutra, para nutrir, proteger y realzar el color.
• Distribuí la cera con un paño seco y suave haciendo movimientos circulares hasta que el material recupere su brillo natural.
 
 Este cuidado simple mantiene la flexibilidad del material y evita que se agriete o endurezca con el tiempo.
 
 
 
ALTERNAR EL USO
• Evitá usar tus Copernico todos los días consecutivos.
• Alternar su uso permite que el interior y los materiales descansen, se ventilen y recuperen su forma original.
• Esto prolonga significativamente la vida útil del calzado y mantiene su estructura firme y cómoda por más tiempo.
 
Darles descanso es parte del cuidado. Rotar tus pares también contribuye a la durabilidad y al confort.
 
 
 
 SECADO Y GUARDADO
• Si se humedecen, dejalos secar naturalmente a la sombra y en un lugar ventilado.
• No los expongas al sol directo ni a fuentes de calor como estufas o secadores.
• Guardalos siempre dentro de su bolsa de tela o caja original, lejos de la humedad.